Un
momento de liberación colmado de adrenalina, es lo que una persona experimenta
cuando surfea; el estar ahí y convertirse en uno mismo con la
ola, dicen quienes practican surfing,
es algo único.
Por
eso hoy (20 de junio), me uno a la celebración del Día Internacional del Surf, una fecha muy especial para los ávidos surfistas y también para quienes
amamos observar las olas y cómo éstas son atrapadas por hombres y mujeres que
están en busca de la ola perfecta.
Apenas
el 18 de junio, la Surfrider Foundation anunció que la Asamblea Estatal de
California aprobó la Resolución No.30 (promovida por el asambleísta y apasionado surfer, Das
Williams), la cual
reconoce el Día Internacional del Surf como una forma de celebrar la herencia
de surf de California y también para crear conciencia sobre la necesidad de
proteger los océanos, playas y toda vida marina.
¿Qué
se siente levantarse, abrir la ventana y observar el mar de frente? ¿Qué se
siente alistarse para atrapar una ola? ¿Qué se siente cuando la tienes y no hay
punto de retorno? ¿Qué pensamientos cruzan tu mente? Las respuestas sólo las
saben quienes practican este deporte, pues cuando se está en el mar y sobre la
tabla, solo existe la persona y la ola, comulgando en un preciado ritual que alimenta el
espíritu.
El sonido de las grandes olas queda insertado en la memoria
desde el primer momento que visitamos una playa, o al menos eso me pasó; es un sonido que no puedo ni quiero borrar, es el que me alienta a seguir, el que
me dice ¡Calma! cuando el estrés pretende apoderarse de mi y es el que también exclama con fuerza ¡Ve! ¡Busca esa ola y móntala!
Es por eso que celebraré este día viendo el documental Riding Giants y recordando todos los gratos
momentos que he vivido al ver olas de diversos tamaños y colores, a diversas horas del día
y en distintas etapas de mi vida.
¿Estás listo para atrapar la siguiente ola?
Recuerda, el surf no distingue raza, sexo, religión o condición social; está ahí para quienes se atrevan a salir de la zona de confort para experimentar
algo mágico, algo que sólo queda entre el surfista y el mar, así de simple.
No hay comentarios:
Publicar un comentario